Cuando decidí escribir sobre los periódicos y la política, sabía que había habido elecciones en Colombia muy recientemente en mayo y junio de este año. Yo sé que los colombianos han tenido un pasado muy difícil con la política y con mi conocimiento del control muy fuerte de Hugo Chávez y su influencia en los periódicos en Venezuela, con uno pasado muy similar de Colombia, pensaba que Colombia podría tener la misma situación en su periodismo, con personas con mucha influencia escribiendo y controlando los periódicos y la comunicación de masa. Por lo tanto, yo he hecho una investigación en los periódicos colombianos con respecto a las elecciones recientes.
Primero yo busqué los periódicos con las audiencias más grandes. Encontré El Tiempo, un periódico muy grande con 314,000 lectores diariamente y más de 450,000 los domingos, según el Grupo de Diarios America. Hay varias versiones dependiendo de la región del país y por lo tanto el periódico puede llegar a la mayoría de los ciudadanos. Hasta 2007 la familia Santos tenía la mayoría de la propiedad de El Tiempo, y por lo tanto la mayoría del control. En 2007 el Grupo Planeta, un grupo de medios que controla más de 70 periódicos en todo el mundo, tomó la mayoría de acciones del periódico (Grupo Planeta). Aunque es una compañía pública, la familia Santos y el Grupo Planeta toman los decisiones editoriales. Es interesante porque la familia Santos ha tenido un rol en la política, Francisco Santos como el vicepresidente del país, Juan Manuel Santos como el Ministro de Defensa y también la familia tiene como amigo el ex presidente, Álvaro Uribe Vélez. Por eso, El Tiempo es controlado, más o menos, por el gobierno . Ellos publicaron muchos artículos sobre la influencia buena de Santos. Había hecho un artículo que se llama “Especialistas analizan el mensaje de posesión de Juan Manuel Santos”, donde el senador Eduardo Enríquez Maya calificó el discurso como "excelente", por reconocer la obra de Álvaro Uribe, de atacar la corrupción, y "mejorar las relaciones internacionales". En todo el artículo, solo habla sobre cómo Santos va a mejorar Colombia. Aunque los periodistas pueden expresar las opiniones de otros, necesitan tener un balance y no ser parcial. El artículo sobre toda la familia Santos no cumple estos criterios. Habla muchísimo sobre las cosas buenas de la familia pero no menciona otra opinión.
Otro ejemplo muy grave de periodismo parcial es el caso de la periodista Claudia López. Ella criticó el gobierno en su artículo “Reflexiones sobre un escándalo,” publicado el 12 de octubre de 2009. Aunque Juan Manuel Santos no era el Presidente de Colombia cuando se publicó este artículo, era Ministro de Defensa del gobierno y su familia controlaba un gran parte del periódico. Ella comentó sobre un escándalo del gobierno que El Tiempo cubrió, y ahora no trabaja por ellos. Ella fue despedida por su periódico porque ella criticó al Presidente Santos y reveló algunas controversias acerca de su trabajo como Ministro de Defensa. En su editorial, ella también escribió sobre la posibilidad de que Santos les diera dinero a agricultores por sus votos. Entonces, ella no tiene un trabajo con El Tiempo ahora. Esto no puede pasar en el periodismo libre. Entonces creo que El Tiempo es muy parcial por el gobierno y no funciona como órgano de la prensa libre.
La competición por lectores más importante en Colombia es El Espectador. Esta publicación es la más libre y menos controlada. Tiene 1.85 millones de lectores diariamente y es considerado uno de los mejores diarios en el mundo (por Le Monde, un periódico frances que hace muchas encuestas en todo el mundo); se compara con los New York Times y Financial Times, entre otros. Ellos no toman una opinión en la política reciente y creen que “en materia de opinión… El Espectador tiene equilibrio”. Tiene varios dueños, pero él de más influencia es Julio Mario Santo Domingo, quien controla otras formas de medios como Caracol TV y Cromos, una revista. Aunque él controla estos también, Santo Domingo no es un político. Él tiene mucho dinero y entonces mucho poder pero no tiene influencia política. Por eso, no creo que haya un conflicto de interés con su forma de poder y su influencia en periodismo.
También, ellos han publicado artículos criticando el gobierno. La editorial no estaba de acuerdo con Álvaro Uribe Vélez como presidente pero en el artículo “En buenas manos”, decidieron no apoyar, en las últimas elecciones, a ningún candidato presidencial, “como garantía de imparcialidad y juego limpio para sus lectores y para sus propios periodistas”. Por eso, puedo decir que El Espectador es más imparcial que El Tiempo.
En total, los artículos anteriores y los datos sobre cómo los periódicos se relacionan con el gobierno muestran la importancia de periodismo libre. Sin eso, solamente tendríamos el periodismo parcial y pensar muy limitado. Es muy importante tener periódicos sin ninguna influencia gubernamental como El Espectador para saber la verdad en total, no solamente la agenda de los periodistas y el dueño.
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